Plantas Láser DIY
Elaboración de plantas de cartulina para diorama
PROYECTOS PASO A PASO
Adolfo Gutiérrez Barro
8/17/20237 min read


Hay un tema en mi más reciente video de YouTube que llamó la atención de varias personas y me han pedido que lo explique a detalle; me refiero a las “plantas láser” que elaboré para el diorama de Maschinen Krieger (imagen 1). Ya que es un tema demasiado técnico prefiero ahondar en él con una entrada de blog donde puedo describir con lujo de detalle cada uno de los pasos que realicé sin tener que preocuparme por hacerlo de forma resumida y entretenida para mantener la atención del espectador casual.

Antes de comenzar quiero que sepas que las “plantas láser” no son una idea original, son un producto que existe desde hace años y una gran variedad de marcas las comercializan tanto en papel impreso como en fotocortado (imagen 2). Si ya viste el video sabrás que la principal razón por la que preferí fabricarlas yo mismo fue la falta de tiempo, pero existen otras como tener pleno control de la forma, tamaño y color.
También creo imperativo mencionar que el proceso que describiré a continuación involucra herramientas especializadas tales como una cortadora láser, un programa para generar imágenes vectoriales (el que usé fue Adobe Illustrator) y un aerógrafo. Sin embargo, y a pesar de nunca haberlo hecho, me parece que sería posible cortar y pintar las plantas con exacto y pincel siempre y cuando no se pretenda hacer grandes cantidades de ellas y en el entendido de que el tiempo necesario para elaborarlas será mucho más extenso.


Lo primero que tuve que hacer fue decidir qué tipo de plantas quería hacer y buscar imágenes de referencia; puedes buscar fotografías, ilustraciones o imágenes vectoriales. En la imagen 3 encontrarás un ejemplo de cada uno.


Habiendo aclarado todos los puntos necesarios, podemos comenzar:
Dependiendo del tipo de imagen de referencia y tu experiencia con programas vectoriales, podrás utilizar varias herramientas. Una opción es dibujar la imagen de forma manual con las herramientas de trazo libre (por lo general se representan con una plumilla o lápiz). Illustrator cuenta además con una herramienta de vectorizado automático llamada calco de imagen (imagen 4) sin embargo, para obtener buenos resultados con este método, la referencia debe ser un archivo en alta definición y preferentemente tener un contraste muy marcado.


Independientemente del método de vectorización es importante revisar que todas las líneas estén perfectamente cerradas, de lo contrario al momento de ser cortadas, las piezas interiores no caerán solas y será más complicado separarlas manualmente; te muestro a qué me refiero en la imagen 5.
Evidentemente esto se vuelve un problema más grande mientras más pequeñas sean y mayor sea la cantidad de plantas que queremos fabricar. Así mismo, para evitar que las plantas se desprendan del papel una vez cortadas, es necesario dejar a propósito pequeños espacios entre algunas líneas, te sugiero no hacer demasiados, cuatro o cinco puntos de unión serán suficientes.
En la imagen 6 marqué con círculos azules los espacios que sujetan la planta al pliego.




Una gran ventaja de los trazos con vectores es que es muy sencillo modificarlos, tanto en tamaño, orientación y forma. Con sólo trazar una hoja podemos duplicarla y hacerle varios cambios (imagen 7). Una vez que los trazos están terminados y revisados lo siguiente será duplicarlos de forma radial, es decir, deberán compartir un mismo centro. Creando una forma similar a una estrella o copo de nieve como te muestro en la imagen 8.




Para mandar las plantas a la cortadora láser será necesario guardar el archivo en un formato llamado .SVG (scalable vector graphics) Este formato es compatible con cualquier programa que trabaje con vectores. Es ampliamente utilizado debido a su poco peso y a que permite conservar la definición de las imágenes a pesar de que se reduzca mucho su tamaño. En caso de querer hacerlas a mano no sería necesario guardar el archivo como SVG. Los formatos nativos de Adobe como el .AI o el .PDF pueden imprimirse fácilmente y en caso de tener problemas también es posible exportar el archivo vectorial como una imagen JPG.


Una vez que el archivo se abre en el programa de la cortadora, deberás ajustarlo al tamaño deseado y configurar la potencia y velocidad del láser. Debido a que se está cortando papel, la potencia requerida es muy baja, en mi caso, en cada corté coloqué cuatro pliegos de cartulina al mismo tiempo y únicamente requerí de un 40% de potencia y 7 mm por segundo en la velocidad (imagen 9).
Opté por utilizar cartulina azul debido a que es un buen color base para pintar verde y dependiendo del tipo de planta que se fabrique podría dejarse la parte de abajo sin mucho detalle para ahorrar tiempo. Algunas plantas laser “de marca” están impresas, pero el color del material en el que las fabrican es blanco y al desprenderlas se aprecia en el borde, una cartulina de color oscuro evita que esto suceda.
En la imagen 10 te muestro la diferencia entre la parte visible y la que queda oculta una vez colocadas en la maqueta y en la imagen 11 puedes ver a lo que me refiero cuando menciono el borde blanco en las plantas compradas.


No quiero mencionar la marca de mi cortadora láser ni el software que utiliza pues es una compra con la que no estoy satisfecho y no puedo recomendarla ni deseo hacerle ningún tipo de publicidad.
También quiero aclarar que una herramienta cómo esta no es nada fácil de usar, no es económica y requiere de muchos periféricos como una bomba de asistencia de aire, una mesa de trabajo tipo panal y trabajar en un lugar con buena ventilación además de ser muy grande y estorbosa. En mi opinión, antes de pensar en comprar una lo mejor es que te acerques a algún taller o negocio de cortes láser y preguntes si pueden hacerte el corte de tu archivo en pliegos de cartulina. Recuerda comentarles que quieres que se coloquen varios pliegos al mismo tiempo.
Ahora que tenemos las plantas recortadas llegó el momento de pintarlas, Me pareció que lo mejor era pintarlas antes de desprenderlas del pliego (imagen 12). Si este paso puedes realizarlo con aerógrafo será más fácil y rápido pues la pintura secará más rápido. Si quieres pintarlas a pincel, lo mejor es no diluir demasiado la pintura, al menos en las primeras capas, así la cartulina no se arrugará ni romperá. Si crees que es necesario puedes aplicar una capa de barniz o sellador a manera de imprimación, esto evitará que la cartulina absorba demasiada humedad.
Los detalles que quieras poner a las plantas dependerán de tu gusto, recuerda que es importante tener al menos una idea aproximada de cómo quieres que queden ¡y muchas imágenes de referencia! Puedes usar las mismas técnicas de pintado de miniaturas así que aprovecha el momento para practicar veladuras, delineados y trazos a mano alzada.




Una vez que estés conforme con el trabajo de pintura, séllalo con barniz de poliuretano o similares. Si les das un acabado satinado o brillante harás que se vean frescas y llenas de vida. Por el contrario, si quieres plantas maltratadas o marchitas entonces ocupa un barniz mate.
Para separarlas del papel corté con el exacto los puntos de unión. Una vez liberadas pude doblarlas con pinzas, el mango de un pincel y mis dedos. No tuve que preocuparme por romperlas pues la cartulina es resistente y las capas de pintura y barniz la hicieron aún más.
Para pegarlas en el diorama usé una pequeña gota de cianoacrilato y las coloqué con mucho cuidado ayudándome con unas pinzas (imagen 13). Tuve mucho cuidado al colocarlas pues a pesar de que son resistentes al ser de un material poroso, el cianoacrilato se absorbe parcialmente y crea una unión muy fuerte.
Con eso terminamos por el día de hoy. ¿Qué te pareció el proceso? Sé que fue muy complejo, pero confío en que podrás adaptar una o dos ideas a las necesidades de tu proyecto. Gracias por leer el artículo
¡Hasta el próximo!